EDUCACION Y PAZ DESDE LA PERSPECTIVA MONTESSORI
EDUCACION Y PAZ DESDE LA PERSPECTIVA MONTESSORI
La educación es la mejor arma para la paz
En palabras de Maria Montessori “la educación es la mejor arma para la paz” (María Montessori,
2015). Ya que como ella misma reconoció la mejor defensa de la humanidad no puede basarse en
las armas, ya que con ellas no lograremos brindar prosperidad a los pueblos hasta que nos
decidamos a confiar en el gran armamento para la paz” que representa la educación (M.
Montessori, 2015).
La educación como elemento esencial para el establecimiento de la paz no consiste solamente en
evitar que los niños se fascinen con la guerra, no es suficiente evitar que los niños jueguen con
armas de juguete, o no mencionarle que muchas de las hazañas logradas por la humanidad se han
basado en el uso de las armas.
Los hombres no luchan en las guerras porque en su infancia jugaron con armas de juguete o sólo
brindarles la memorización de fechas y nombre como un incentivo para promover el ellos la
iniciativa de querer promover grandes hazañas.
La educación que fomenta la idea en el individuo de que debe seguir su propio camino buscando
únicamente logros personales, se ha demostrado desde la óptica de María Montessori que se
encuentra en una etapa de agotamiento mental como granos de arena desparramados en el
desierto, aislados e infecundos, que cuando llega una tormenta, las ráfagas atrapan a esas
partículas humanas desprovistas de una espiritual vivificadora formando un torbellino mortal. (M.
Montessori (2015).
Debemos organizar nuestros esfuerzos para el establecimiento de la paz y hacerlo de manera muy
precisa mediante la educación, nos marca un nuevo camino a través de la conquista del espíritu
humano.
Y todos los esfuerzos deben dirigirse al niño, él es la esperanza y la promesa de la humanidad,
debemos cuidarlo desde la perspectiva de Montessori como el tesoro más preciado, al centrar
nuestros esfuerzos en él estaremos trabajando por la grandeza de la humanidad.
Los que quieren la guerra preparan a los jóvenes para luchar, pero los que quieren la paz se han
olvidado de cultivar el espíritu del niño.
La paz está inserta en el hombre mismo, la paz no lo esclaviza, sino lo exalta, no lo humilla, sino le
hace tomar consciencia de su poder sobre el universo (M. Montessori, 2015).
Montessori, María. Educación y paz. Edit. Montessori- Pierson Publishing Company. 2015
Amsterdan, Paises Bajos.
